Dicen que el que avisa no traiciona. Y, al menos en esta oportunidad, la advertencia se había hecho notar temprano: cuando un velo negro cubrió por completo el cielo. La promesa de lluvia se empezó a cumplir poco antes del mediodía en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Junto a la lluvia, la temperatura cedió y trajo aliviocon respecto a las altísimas marcas que se registraron ayer en el área metropolitana, donde la térmica rozó los 41 grados.
Ya desde la mañana, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta meteorológico por tormentas fuertes para el centro, sudeste y norte de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, San Luis, Entre Ríos, centro y sur de Santa Fe, el sur de Corrientes, el sudoeste de Santiago del Estero y la ciudad Capital Federal.
Según explicó la pronosticadora del SMN Liliana Núñez a Clarín.com, en esta zona podrían registrarse tormentas –que en algún caso podrían ser intensas- con"abundante caída de agua, ráfagas de viento y ocasional caída de granizo". Estos fenómenos, continuó, irán "disminuyendo en intensidad hacia la noche".
Después de varios días agobiantes, la lluvia fue bien recibida. Es que la tormenta provocó un marcado descenso en la temperatura: a las 14.30, había bajado a los 22,4 grados (cuando cerca de las 9 amenazaba con alcanzar los 30).
La tregua durará al menos hasta mañana. La pronosticadora del SMN señaló que para el primer día del fin de semana se esperan más lluvias y "algunas tormentas fuertes para la tarde". No habrá sol, pero la temperatura será agradable: la mínima será de 21 y la máxima de 25.
No hay comentarios:
Publicar un comentario