
jueves, 26 de marzo de 2009
Refuerzan las inspecciones laborales

Habrá más promotores comunitarios en la Provincia de Buenos Aires
El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires puso en marcha hoy en el teatro Coliseo Podestá de La Plata, un plan para capacitar a 1200 promotores de salud, quienes se encargarán de captar familias sin obra social para ofrecerles la cobertura del Plan Nacer y del Seguro Familiar de Salud.
El lanzamiento contó con la presencia del gobernador Daniel Scioli, el ministro de Salud provincial Claudio Zin, promotores en actividad y aquellos que comenzarán a capacitarse en las próximas semanas para comenzar a trabajar en 23 municipios del Conurbano, además de Tres Arroyos, Mar del Plata y Carmen de Areco.
"No nos podemos quedar de brazos cruzados a esperar que la gente llegue al hospital cuando ya no hay más nada que hacer", explicó el ministro Claudio Zin, e hizo hincapié en que los promotores chequearán vacunación, factores de riesgo, al tiempo que orientarán a la gente para que sepa cuando tienen que acercarse al centro de salud.
Por su parte Scioli alentó a los promotores a seguir trabajando para "reducir aún más la mortalidad infantil", y agradeció "la vocación de servicios" de todos los promotores porque, dijo, "gracias su tenacidad es posible evitar que la gente llegue ya enferma al hospital".
Visitas casa por casa. La idea es que estos nuevos promotores trabajen en los barrios, con visitas frecuentes casa por casa, para captar a las personas que hoy no tienen cobertura de obra social. Por tal motivo, el Estado les ofrece dos formas de seguro: el Plan Nacer, que cubre a la embarazada y a los niños de hasta seis años y el Seguro Familiar, para adultos, ancianos y adolescentes.
Hasta el momento el Plan Nacer cubre a 176 mil mujeres embarazadas y chicos de 0 a 6 años. Con la captación que emprenderán los mil promotores se espera llegar a una cobertura de 400 mil. En tanto, el Seguro Familiar ofrece atención médica, medicamentos y análisis a unas 40 mil familias, pero ahora se buscará llegar a 120 mil grupos familiares.
Por primera vez, se creará un fondo de financiación entre la Nación, la Provincia y los municipios para que los promotores de salud cobren un salario. A la vez, los coordinadores deberán monitorear el trabajo de cada uno de ellos a quienes se les exigirá visitas periódicas y relevamiento de datos.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1112463
El argentino Andrés Neuman ganó el Premio Alfaguara

El argentino Andrés Neuman se alzó con el Premio Alfaguara de Novela -dotado con 175.000 dólares- con su obra "El viajero del siglo", según anunció el jurado encabezado por Luis Goytisolo en una videoconferencia realizada con distintas filiales latinoamericanas desde Madrid.
Ambientada en la Europa post-napoleónica, la obra relata la historia de Hans, un viajero que llega a una ficticia ciudad alemana llamada Wandernburgo, donde se detiene a pasar una noche y se va encontrando con una serie de sucesos y personajes que alargan su estadía indefinidamente, entre ellos un organillero que se cruza en un mercado y una mujer llamada Sophie.
El fallo del jurado destacó "la ambición literaria y la calidad de una novela que recupera el aliento de la narrativa del siglo XIX, escrita con una visión actual y espléndidamente ambientada en la Alemania post-napoleónica", a la vez que la califica de "ambicioso experimento".
"Una de mis preocupaciones era que quedase claro que no era una novela histórica sino más bien una novela futurista que sucede en el pasado, porque no narra ningún acontecimiento histórico real a pesar de que en el fondo esta toda la historia de la Europa de la restauración", contó el autor en diálogo desde Granada, donde reside.
La novela que transcurre en 1827 aunque nunca se especifica en el libro, y que el autor calificó como "una metáfora del presente", nació en su imaginación, según contó, cuando escuchaba un "hermoso lieder de Schubert que se llama El organillero, protagonizado por un viajero que encuentra a un organillero y decide quedarse a cantar con él", como ocurre en su historia.
El protagonista, quien "esconde un misterioso secreto", "es una especie de Angel exterminador de Buñuel en versión novela clásica -deslizó Neuman-, con una reescritura posmoderna, porque la idea era contar con el lenguaje del siglo XX, el bagaje de todas las vanguardias, para recontar esa tradición del XIX, y este personaje muy nómada e inquieto, parece haber estado en todas partes pero no se mueve de su sitio en toda la novela".
"Hans es un viajero misterioso, que no se sabe de donde viene y no se sabe a donde va, él esconde un secreto importante y llega a esta pequeña ciudad de casualidad y de pronto no puede salir, porque siempre le va ocurriendo algo que lo demora. Se encuentra primero con el organillero y un poco mas tarde con Sophie, con la que va a tener una historia de amor muy importante".
"Me interesaba que esa ciudad alemana -donde transcurre la historia- fuese inventada pero verosímil, por eso me documenté durante seis años, leí literatura de la época, vi películas que transcurrieran en ese momento, y luego hice un viaje en bicicleta recorriendo los paisajes y tratando de imaginar ese lugar inventando que no corresponde a ningún lugar real, pero que está más o menos al noroeste de Alemania", describió.
Según Neuman, la novela tiene "muchas correspondencias con el presente: una de las tragedias de la Europa actual es que está viviendo una especie de crisis de identidad, un momento de inflexión cuando las potencias europeas se alían en torno a valores conservadores y defensivos, y la Europa post-napoleónica de la restauración estaba pasando por el mismo trance también, reconfigurando su mapa político, igual que ahora".
“Una vez que Napoleón fracasa en su cruzada tan sugerente y revolucionaria como autoritaria e imperialista se produce una especie de vacío de valores que creo que es lo que estamos viviendo ahora. Una vez que las ideas que se interpretaban como revolucionarias no funcionaron, por lo menos en su formulación política y práctica, se produce un vacío muy peligroso donde lo que puede venir a reemplazar eso es el conservadurismo mas atroz".
Otro paralelismo que el autor desarrolla, es "la reformulación de los roles de género hombre-mujer, que se está viendo en Occidente, y que tiene algunas similitudes interesantes con la revisión de la familia y de la función de la mujer que hubo en Europa a partir de la Revolución Francesa, con todas sus contradicciones", señaló.
También, "en Alemania está el verdadero origen de la literatura moderna que es el romanticismo alemán, autores que yo adoro, que con el cambio de siglo y la entrada al XIX, ellos eran los primeros vanguardistas de la literatura, y me interesaba que la historia sucediera al mismo tiempo que toda esa literatura estaba cambiando".
"Sería tan equivocado pensar que la posmodernidad es un problema estético que hay que resolver como pensar que nos va a traer todas las soluciones, pero a veces, en ese afán por escribir desde el presente, se olvida que hay valores narrativos muy sólidos en el siglo XIX, como la creación de personajes, la estructura rigurosa, el desarrollo, la autonomía de la ficción, que no es compatible con la posmodernidad".
"Traté de escribir una novela fragmentaria pero con aliento clásico, porque creo que en el presente se están reformulando los paradigmas narrativos y eso también pasaba a principios del siglo XIX", dijo.
La novela fue seleccionada entre más de 500 manuscritos, y declarada ganadora por unanimidad por un jurado integrado por Luis Goytisolo, Ana Clavel, Carlos Franz, Julio Ortega, Gonzalo Suárez y Juan González, quienes hablaron de una obra "metafísica, compleja y rica en muchos niveles, de una gran ambición literaria, que provoca un cierto temblor de realidad, y que transcurre en una ciudad que se desdibuja durante la noche y se vuelve a reordenar al amanecer".
Nacido en Buenos Aires en 1977, Neuman publicó a los 22 años su primera novela, "Bariloche", que fue Finalista del Premio Herralde y es autor también de "La vida en las ventanas" y "Una vez Argentina".
Fuente: http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=139776&id=283109&dis=1&sec=7
Curan el corazón sin operar y en 15 segundos
Sólo se necesitan unos pocos segundos (entre diez y quince) para que los médicos realicen la delicada maniobra de colocar una válvula artificial allí donde la arteria aorta emerge del corazón. Durante ese lapso, el corazón no late, contenido por un marcapasos. Pero con el primer latido la nueva válvula entra en funcionamiento y la estenosis de válvula aórtica, afección que padece entre el 3 y el 5% de los mayores de 65 años, queda resuelta.
Este nuevo procedimiento, llamado reemplazo valvular aórtico percutáneo, que se practicó ayer por primera vez en la Argentina, ofrece una opción no quirúrgica de tratamiento para pacientes que, por su edad avanzada o por padecer otras afecciones que aumentan el riesgo operatorio, no son candidatos para una cirugía de recambio valvular, con la que se trata habitualmente la estenosis de válvula aórtica.
Ayer, dos pacientes con estenosis aórtica fueron tratados mediante este nuevo procedimiento en el hospital Fernández y en el Italiano. Hoy, otros tres, uno en la Fundación Favaloro y dos en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), se verán beneficiados por esta nueva técnica, que evita los riesgos asociados a una cirugía cardíaca, ya que se hace del mismo modo que una angioplastia.
"Esta modalidad de tratamiento, en la que el instrumental se introduce a través de las arterias, ofrece una opción menos invasiva para los pacientes de alto riesgo: no requiere abrir el tórax del paciente ni utilizar circulación extracorpórea, es menos complicada y más rápida", dijo a LA NACION el doctor Eberhard Grube, jefe del Departamento de Cardiología y Angiología del Centro del Corazón Siegburg, de Alemania.
Grube participó del desarrollo de las válvulas aórticas y actualmente se encuentra en Buenos Aires, para participar de las primeras cirugías de reemplazo percutáneo, y asistir a los equipos médicos de las citadas instituciones donde se realizaron o se realizarán los primeros casos.
"La estenosis de válvula aórtica se produce por la calcificación de las hojas que forman la válvula, que son las que se abren para que salga la sangre del corazón y que luego se cierran para impedir que retroceda. Cuando se vuelven tan duras, que no se abren, sale poca sangre del corazón y los pacientes experimentan síntomas como fatiga, dolor de pecho y dificultad para respirar", explicó el doctor Oscar Méndiz, jefe del Departamento de Cardiología Intervencionista de la Fundación Favaloro.
"La estenosis aórtica está en aumento en todo el mundo, por el aumento de la expectativa de vida -agregó el doctor Jorge Belardi, director del Departamento de Cardiología Intervencionista del ICBA-. Su tratamiento es el reemplazo de la válvula mediante una cirugía, pero el problema es que, llegada cierta edad, el riesgo de mortalidad asociado con la cirugía de reemplazo de válvula es muy alto (está por encima del 10%), lo que impide tratar a muchos pacientes. Pero sin tratamiento, la enfermedad produce gran discapacidad y un elevado riesgo de vida."
"Hace unos cuantos años, se comenzó a probar el introducir un balón en la válvula aorta para dilatarla [del mismo modo en que se dilata un vaso sanguíneo en una angioplastia], pero el problema es que, al año, en el 100% de los pacientes volvía a cerrarse", recordó Mendiz.
La solución llegó de la mano del desarrollo de prótesis valvulares como las implantadas ayer en la Argentina, en las que una válvula biológica (de tejido cardíaco porcino) se encuentra montada en el interior de un stent metálico autoexpandible. (ver ilustración). La primera fue colocada en 2002 y desde entonces hay más de 5000 reemplazos consignados en la bibliografía médica.
La colocación de la válvula, al menos en teoría, es sencilla: "Se introduce por la arteria femoral un catéter que contiene el instrumental y la prótesis, que se hace llegar hasta la válvula enferma -relató Liliana Grinfeld, jefa del Servicio de Hemodinamia del Hospital Italiano-. Allí se infla un balón que rompe la válvula del paciente, y luego se coloca en su lugar la prótesis, que se abre sola y comienza a funcionar."
El momento culminante de la intervención se da cuando, para poner la válvula, es necesario detener por unos segundos el corazón: "Eso se logra mediante un marcapasos de mucha frecuencia, que permite frenarlo por unos instantes, mientras se libera la válvula", agregó Méndiz.
"El procedimiento puede realizarse con el paciente despierto -comentó el doctor Belardi-, y el alivio de los síntomas es inmediato." En total, la intervención demanda aproximadamente una hora.
"Hoy, la indicación de tratamiento ante una estenosis aórtica sigue siendo quirúrgica -aclaró el doctor Néstor Pérez Baliño, jefe de gabinete del Ministerio de Salud porteño-. El nuevo procedimiento está indicado para aquellos pacientes que no pueden ser sometidos a cirugía."
¿Podría en el futuro extenderse su uso a otros pacientes? "Creo que vamos a ir de los casos más graves a los menos graves, y que se van a expandir sus indicaciones como sucedió con la angioplastia", respondió Belardi.
"Por el momento, este procedimiento está indicado en los pacientes añosos que presentan un alto riesgo ante una cirugía. Cuando contemos con información del seguimiento a largo plazo de los pacientes tratados (por el momento, el seguimiento más largo es de cinco años) seguramente su uso se ampliará", dijo por su parte Grube.
Para la doctora Grinfeld, el procedimiento representa un avance de primer orden: "Hace diez años, esto parecía ciencia ficción, ya que sonaba imposible reemplazar una válvula cardíaca introduciendo un catéter por la arteria femoral", afirmó.
Cómo evoluciona el primer paciente
- Con 81 años de edad, el primer paciente argentino en ser tratado con el nuevo procedimiento percutáneo de reemplazo de válvula aórtica llegó al hospital Fernández derivado de Tandil, en busca de una solución a su estenosis valvular aórtica. "El paciente está perfecto, compensado y con sus valores hemodinámicos normales", comentó Néstor Pérez Baliño, jefe de gabinete del Ministerio de Salud porteño, un par de horas después de la intervención. Un solo dato permite apreciar su instantánea mejoría: "Antes de la intervención, la presión que debía hacer la sangre para atravesar la válvula enferma era de 120 milímetros de mercurio, mientras que ahora la presión es de 5 milímetros de mercurio, que es lo normal", agregó el cardiólogo.
El Plan FinEs permitió terminar la secundaria a más de 50 mil personas
El Ministerio de Educación de la Nación implementó el plan hace un año, y ahora va por la segunda etapa.

Esta iniciativa brinda acom- pañamiento de tutores que guían a los estudiantes en el proceso de preparación de asignaturas. Además capacita a equipos docentes, ofrece libros de texto, equipamiento y útiles a los alumnos y las instituciones participantes, y brinda apoyo mediante teleclases emitidas por canal Encuentro y tutorías virtuales a través del portal Educ.ar.
Tedesco manifestó: "Tene- mos el objetivo de construir una sociedad más justa y para ello desarrollamos diversas estrategias que apuntan a garantizar el acceso a una educación de calidad para todos. Se trata de políticas educativas que tienen como principal desafío acabar con la fragmentación y la desigualdad que ha caracterizado a la educación en las últimas décadas".
El Plan se enmarca en la Ley de Educación Nacional -sancionada en 2006- que declara la obligatoriedad de la escuela secundaria y establece garantizar la erradicación del analfabetismo y asegurar la permanencia y egreso de los alumnos.
Los chicos de entre 18 y 25 años que se inscribieron tuvieron la oportunidad de asistir voluntariamente a tutorías en las escuelas sede del programa y rindieron sus exámenes en la institución donde cursaron la secundaria. Los mayores de 25 años contaron con tutorías y fueron evaluados en las escuelas sedes (son 2.290), a través de monografías, trabajos prácticos e investigaciones, entre otras modalidades.
Ariel Rivadeo es uno de los muchos que decidieron anotarse en el Plan FinEs durante el 2008. Tiene 40 años y vive con su esposa y sus tres hijos en Tafi Viejo, al norte de la capital tucumana. A través del programa logró concluir el secundario con excelentes calificaciones. Sobre esta experiencia relató orgulloso: "El plan es muy bueno porque logré aprender mucho después de haber estado varios años sin estudiar. Me puse como meta sacarme las mejores notas y finalmente así fue". Con el objetivo cumplido, Ariel fue por más y hoy estudia Abogacía en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán.
Delia Méndez, coordinadora del FinEs, explica: "El sistema tutorial rompe con la lógica de la escuela y presenta oportunidades distintas. Puede haber personas que asistan a las tutorías y otras que buscan el material en la escuela y hacen luego un aprendizaje autónomo".
Hasta el momento, el Minis- terio de Educación de la Nación capacitó y nombró a más de 12 mil profesores tutores, e invirtió más de $41 millones en este plan educativo.
Fuente: http://www.ee.larazon.com/ediciones/2009/03/26/default.asp