martes, 24 de febrero de 2009

Desentierran objetos de la batalla de Vuelta de Obligado


Luego de una intensa lluvia, en los primeras días de este mes, un vecino del pueblo de Vuelta de Obligado, partido de San Pedro, vio que asomaba del suelo un metal oxidado y comenzó a desenterrarlo. Gastón Salomón, sereno del Museo Histórico de la Batalla de Obligado, encontró un fragmento de bala de este enfrentamiento a 300 metros del río Paraná.

Hoy día, Vuelta de Obligado es una localidad de aproximadamente 220 habitantes. Allí, el 20 de noviembre de 1845 la Confederación Argentina, liderada por Juan Manuel de Rosas, enfrentó a una escuadra de buques anglo-francesa que irrumpió en aguas argentinas con el pretexto de lograr la paz entre Buenos Aires y Montevideo, aunque en realidad buscaba establecer lazos comerciales con las provincias del Norte y conseguir el libre tránsito por el Río de la Plata y sus afluentes.

En la parte más estrecha del Paraná, el general Lucio Mansilla, que comandó el ejército criollo, tendió tres hiladas de gruesas cadenas apoyadas en 24 lanchones para detener el paso de los buques. La batalla duró unas nueve horas y tuvo saldo desfavorable, dada la superioridad del enemigo.

José Luis Aguilar, director de Cultura de la municipalidad de San Pedro, explicó a LA NACION que el pueblo de Vuelta de Obligado "está armado sobre lo que fue el campo de batalla". Apenas unos días después del hallazgo de la bala, Javier Salomón, primo de Gastón, halló una hoja de bayoneta cerca de la costa.

"La bayoneta está muy carcomida. Era de 50 centímetros y conserva unos 30", contó Aguilar. Aunque es de origen inglés (la hoja correspondía a un fusil India Pattern Brown Bress, que disparaba proyectiles de plomo de 19 centímetros), no se puede determinar si perteneció al ejército criollo o al anglo-francés. Según Aguilar, durante las Invasiones Inglesas (1806-1807) se secuestraron armas del enemigo y algunas de ellas estuvieron en el ejército de Rosas. "Debe haber habido armas de fabricación inglesa en esta batalla. En aquella época la fabricación de armas era muy rudimentaria en el país", agregó.

En cambio, el fragmento de bala era de los anglo-franceses. Desde sus morteros navales, arrojaban estas balas de 38 kilos y 30 centímetros de diámetro. Había dos tipos: unas explotaban contra el suelo, y las otras, en el aire. Estas últimas causaban grandes destrozos, ya que invadían el campo de batalla con incontables fragmentos metálicos. Aguilar reconoció que no se puede saber a qué clase de bala pertenece la parte hallada, porque cuando explotaban "reventaban en pedazos" y es necesario dar con alguno que tenga el detonador.

Aguilar también contó que están estudiando un madero que otros pobladores acercaron en los últimos días, que podría ser parte de la borda de uno de los buques.

"El nuestro es un museo de sitio, una única sala con un valor muy grande, porque está hecha justo donde tuvo lugar la batalla", dijo Aguilar.

El Museo Histórico Batalla de Obligado se inauguró el 22 de noviembre último, con la ayuda de la Dirección de Cultura y del Grupo Conservacionista de Fósiles de San Pedro. Pero desde hace cuatro o cinco años un equipo de arqueología de la Universidad Nacional de Luján está haciendo excavaciones en el escenario de la batalla.

Entre los objetos que hoy atesora este joven museo se encuentran botones de uniformes criollos, lanzas, balas, zunchos metálicos de los barriles de pólvora y muchas botellas de cerámica que contenían ginebra. "No era nada fácil estar en la línea de batalla frente a un enemigo tan superior. Entonces les daban a los soldados mucha ginebra para armarlos de valor", concluyó Aguilar.

Julia Raggio


Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1102360

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