El Gobierno comenzó a dar forma ayer a un acuerdo con los bancos para reactivar la oferta de crédito hipotecario para la vivienda, paralizada desde hace más de un año por la inestabilidad financiera y por la imposibilidad que encuentran las entidades para lograr fondearse a largo plazo. Las posibilidades de avanzar en alguna fórmula que permita superar la parálisis actual (al menos del lado de la oferta) se reactivó al cabo de una reunión que el jefe de Gabinete, Sergio Massa, mantuvo en la Casa de Gobierno con el empresario inmobiliario y principal accionista del Banco Hipotecario Eduardo Elsztain.
"Repasamos la realidad del mercado hipotecario en los distintos países de la región y acordamos generar una mesa de trabajo que a comienzos de marzo esté en condiciones de elevarle a la Presidenta una propuesta para reactivar la oferta de créditos hipotecarios", dijo a LA NACION el jefe de Gabinete, Sergio Massa. El funcionario explicó además que el objetivo es "que las familias con ingresos de entre 3000 y 7000 pesos mensuales queden en condiciones de acceder a financiaciones confiables que les permitan adquirir una vivienda", pero se negó a hablar de las características que podrían tener los préstamos porque "apenas comenzamos a trabajar".
El esquema de trabajo esbozado en la reunión de ayer supondría un compromiso formal de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) de adquirir buena parte de la cartera de hipotecas que vayan generando los bancos que adhieran al sistema cuando éstos las estandaricen y ofrezcan al mercado mediante títulos de deuda, aunque el Gobierno pretende que en este tipo de operaciones lo acompañen las compañías de seguro y otros inversores institucionales. De hecho, del encuentro de ayer tomó parte Amado Boudou, el jefe de la Anses, el ente que mediante la inversión en estos títulos aseguraría el acceso a fondeo más previsible a los bancos.
La idea retoma el esquema de securitización al que recurrió en los últimos años el propio Banco Hipotecario al vender entre inversores cédulas hipotecarias, es decir, títulos respaldados por los préstamos que había entregado ese banco, de manera de volver a hacerse de los recursos necesarios para seguir prestando. Pero el Gobierno sólo asumirá el compromiso de adquirir mediante la Anses parte de la cartera si los bancos aceptan generar líneas de créditos para la vivienda más confiables para el público, "que tengan relación con los salarios y el valor de los inmuebles", explicaron.
La operatoria estaría abierta a todos los bancos del sistema financiero que quisieran participar, lo que genera algunas dudas, ya que en muchas entidades coinciden en sostener que el mercado está paralizado por falta de oferta y retracción de la demanda, es decir, por ambas puntas. "Es cierto que los bancos dejamos de dar crédito para la vivienda. Pero no menos cierto es que la gente dejó de solicitarlo porque volvió a tener temor sobre su estabilidad laboral", admitió ayer el ejecutivo de un banco privado local que, empero, consideró la iniciativa "positiva".
El plan de reactivación viene siendo repetidamente impulsado por las autoridades del Banco Hipotecario, que ven en un posible resurgimiento de la actividad la solución a su problema actual de falta de negocios. Y fue negociado en primera instancia con Diego Bossio, un licenciado en Economía de la Universidad de Buenos Aires que fue miembro de la Fundación Compromiso y desde comienzos de año representa al Estado en el directorio del Hipotecario.
Sería el ingreso mínimo
Suba del stock de hipotecas
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1100867
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