miércoles, 22 de abril de 2009

Una cirugía esperanzadora

Por primera vez en el mundo, se realizó en Argentina una operación de labio leporino sin secuelas visibles.

Yo hice por mi hijo lo que me parecía correcto y lo mejor, pero no quiero vender falsas expectativas: el resultado lo veremos en años. Es una apuesta al futuro y, si resulta, mi anhelo es que se pueda aplicar a todos". El que habla es el cirujano odontomáxilo-facial Marcelo Ortega, padre de Martino, bebé santafesino de 8 meses que pasará a la historia como protagonista de la primera operación, en Argentina y el mundo, de fisura de paladar y labio leporino con células madre.

Los médicos implantaron células madre criopreservadas y obtenidas de la sangre del propio cordón umbilical de Martino.

Las malformaciones fueron detectadas por ecograf ía en la semana 23 de gestación y la cirugía la realizó el equipo del cirujano Guillermo Trigo, en el Sanatorio Anchorena.

El labio del bebé fue intervenido a los 7 días de nacer y su paladar, a los 4 meses: en ambas intervenciones, las células madre se implantaron en los lugares donde se requería la reparación y en las heridas quirúrgicas.

El padre de Martino explicó que su hijo está bien, "sin cordones cicatrizales y el desarrollo del paladar parece ser normal".

"Mi deseo es que a partir de esto se instale un debate médico y que podamos aplicarlo a todos los niños con estas malformaciones", agregó Ortega.

Los padres de Martino, ambos odontólogos, decidieron guardar células madre del cordón umbilical en el parto: "Está claro el uso de células madre en la formación de tejidos. Por eso lo hicimos, para que se regenerara lo más rápido posible. A Martino no le quedó ninguna secuela en el paladar", contó Ortega.

Cuando se enteraron de la malformación de su hijo, Ortega y su mujer, Carolina Cattaneo, se contactaron con MaterCell, un banco argentino de células madre de cordón umbilical.

El padre de Martino eligió a Trigo, de quien había sido discípulo en la Universidad Maimónides, para que hiciera la cirugía correctiva y le inyectara a su hijo células en el paladar y el labio.

"Habrá que seguir investigando y confirmando los resultados, pero pensamos que si otros padres lo necesitan y quieren, a este primer caso le seguirán otros", afirmó Marina Vilacha, que participó de la operación.

El caso ya fue reportado a la revista especializada Cleft Palate, de Estados Unidos, que lo publicará en su próxima edición.

La fisura de paladar y labio leporino afecta a 1 de cada 1.300 recién nacidos en Argentina. Las células madre tienen la capacidad de dividirse y dar origen a distintos tipos de células adultas diferenciadas. El procedimiento de extracción y reserva de células madre umbilicales cuesta unos u$s 1.000.


Fuente: http://www.ee.larazon.com/ediciones/2009/04/22/default.asp

No hay comentarios:

Publicar un comentario