MOISES VILLE, Santa Fe.? En el interior suele decirse que "pueblo chico, infierno grande". Y es verdad que éste es un pueblo chico, de 2500 habitantes, situado 160 km al oeste de la capital provincial, y que la detención de diez de los 12 efectivos policiales que integran la dotación de la comisaría del distrito lo puso a las puertas de un infierno impensado.
Hay muchas especulaciones desde que el juez de San Cristóbal, Aldo Precerutti, ordenó la detención e incomunicación de los policías, entre ellos, dos mujeres, trámite llevado adelante por la División Asuntos Internos de la propia dependencia, e impuso el secreto de sumario habitual.
Así, en Moisés Ville, que trascendió las fronteras de la Argentina por ser la primera colonia judía en el país (el primer asentamiento de la colectividad se produjo en 1889), hay vecinos que sostienen que se trató de una irregularidad interna, con supuesta malversación de fondos. Pero también hay quienes mencionan que hubo libros adulterados y hasta se menciona que decenas de firmas de los denunciantes corrieron esa suerte. Por todo esto, se podría estar ante la presencia de una modificación sustancial de algo que no debía quedar escrito, vaya a saber con qué intenciones.
El operativo se realizó el lunes pasado y los detenidos permanecían en esa situación, por lo menos hasta el cierre de esta edición. Si el juez determina el procesamiento de los involucrados, inmediatamente serán puestos en disponibilidad o exonerados.
No obstante, la seguridad del pueblo nunca quedó expuesta. El mismo día de la masiva detención, una dotación compuesta por uniformados de la zona se sumó a la comisaría del distrito, según lo dispuesto por el jefe de la Unidad Regional XIII, del departamento San Cristóbal, Dardo Simil, a la que pertenece la región.
"Este es un pueblo tranquilo. Está patrullado. Creo que se hizo más movimiento en la prensa que acá. No tenemos datos precisos de la causa, pero nosotros estamos conformes con lo que hacía la policía en el pueblo. Claro que, si merecen estar presos, que estén presos; eso lo resolverá la Justicia. Nosotros no tenemos elementos para acusar", fue el breve comentario del presidente comunal, Osvaldo Angeletti, del Frente para la Victoria (FPV).
El hombre que tiene mucho más para decir es Mario Eidelmann. A los 74 años, con gran experiencia periodística y conocedor de las exportaciones de productos agropecuarios, considera que "algo se destapó y nadie sabe qué hay adentro".
Eidelmann es uno de los que cree que "por algo se cambiaron libros o se falsificaron firmas y declaraciones".
De los rumores que corrieron ayer surge la posibilidad de algún tipo de maniobras con la certificación de ventas de ganado o de granos, por lo que habría mucho dinero en juego. Según se mencionó en varias ocasiones ante el requerimiento de La Nacion, el mercado negro de granos y carne sería importante en la región.
En Santa Fe, alrededor del 20 por ciento de los policías están sospechados de haber cometido alguna irregularidad judicial o administrativa, y, en la actualidad, hay un total de 1736 causas judiciales abiertas que involucran a personal policial.
El año pasado se iniciaron 13 investigaciones por presunto enriquecimiento ilícito de autoridades de la policía santafecina; en ese contexto, unos ocho jefes no pudieron justificar sus bienes y ya fueron denunciados.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1114944
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