viernes, 3 de abril de 2009

Una multitud despidió los restos de Alfonsín


El cortejo fúnebre que llevó al ex presidente a la Recoleta avanzó a paso de hombre por la cantidad de gente que se hizo presente. El féretro fue depositado en la bóveda de los caídos en la Revolución de 1890. El ex presidente Raúl Alfonsín ya descansa en la bóveda del cementerio de la Recoleta destinada a los caídos de la Revolución del Parque de 1890. Rodeado de muestras de respeto, cariño y emoción, el cortejo que llevó el cuerpo desde el Congreso fue acompañado por decenas de miles de personas, como hacía décadas no se veía en la Argentina en la despedida a un dirigente político.

La escena final fue casi íntima, con un puñado de dirigentes, familiares y amigos, y hasta algún "adversario ocasional" como se autodefinió el peronista Antonio Cafiero. Antes, por todo el trayecto a paso de hombre de la avenida Callao desde la sede legislativa, el adiós fue multitudinario, con flores, aplausos y vivas para el ex jefe de Estado.

El féretro quedará transitoriamente en la bóveda en la que descansan próceres radicales como Yrigoyen, Illia y Alem, hasta que se construya un espacio para el ex mandatario que encabezó el retorno de la democracia en 1983. Allí se escucharon los últimos oradores.

El ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti dijo que "hoy revivimos aquí aquellas jornadas de 1983, que celebramos también nosotros (en Uruguay) aun en dictadura". Y sostuvo: "Un político como Raúl no muere, su obra lo mantiene vigente".

Por su parte, el dirigente radical Enrique Nosiglia manifestó: "El estar juntos fue lo que nos hizo retomar la esperanza. Alfonsín siempre impulsó el diálogo y nos enseñó a saber escuchar. Su cualidad de estadista le permitió comprender que ningún camino es fácil y que los obstáculos se vencen con perseverancia y paciencia".

El titular de la UCR bonaerense, Daniel Salvador, le dio paso a Cafiero, la única voz peronista en el tramo final de la despedida al ex presidente. El ex gobernador bonaerense puso a Alfonsín junto a Juan Domingo perón como "los dos maestros" en su vida política.

"Un buen político sólo lo es si tiene sueños. Alfonsín los tenía. Soñaba con la juventud, con los otros partidos políticos. Soñaba con restaurar la democracia, con convertir a la UCR en un partido poderoso, en el consenso y la reflexión. Fue un predestinado que nació con una misión a cumplir. Ya no les pertenece porque, a esta altura, es de todos", dijo Cafiero. Otras figuras radicales como Leopoldo Moreau, Mario Losada e Hipólito Solari Yrigoyen completaron el homenaje. Antes, también miles siguieron en la Plaza de los Dos Congresos la misa de cuerpo presente en memoria de Alfonsín, tras los actos oficiales y el velatorio en el Salón Azul del Senado, por el que pasaron más de 70.000 personas. La misa en su honor fue oficiada por el arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, primo hermano del ex mandatario; el secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Enrique Ghía, y el obispo emérito monseñor Justo Laguna.

Fuente: http://www.larazon.com.ar/notas/2009/04/01/01889934.html

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