viernes, 6 de marzo de 2009

Se extiende en el país el plan que lleva bibliotecas a las casas

Una iniciativa de la Secretaría de Cultura / En viviendas populares

Ya se entregaron 50.000 colecciones de libros de ficción y obras de consulta

María es una niña de piel canela y ojos negros, tiene 10 años y le encanta un libro que tiene el trajín de haber sido leído una y otra vez. Entusiasmada, dice a LA NACION: "¡Me encanta el cuento «La costurera»! Es una señora muy divertida, deja alfileres en los vestidos de las señoras ricas para que se pinchen cuando se sienten al lado de su príncipe azul".

María -como muchos niños, jóvenes y adultos de La Talita, un barrio humilde de Marcos Paz- disfruta de una de las 50.000 bibliotecas que en todo el país distribuye el programa Libros y Casas, de la Secretaría de Cultura de la Nación, una iniciativa que comenzó en 2007 y se repetirá este año y que ha sido acogida por países como Estados Unidos, México, Cuba y Chile.

Las bibliotecas se entregan exclusivamente en las casas construidas por el Ministerio de Planificación Federal y ya han llegado a todas las provincias.

Cada biblioteca tiene 18 libros, seleccionados y producidos por la Secretaría de Cultura, con la idea de acercar obras de ficción, textos históricos y manuales de consulta, y con espacio para que las familias vayan completando los estantes con más libros. Hasta el momento, se invirtieron 5 millones de pesos en la iniciativa.

Con escoba en mano, Lilia, madre de tres niños, dice que el libro que más consulta es el Manual de las mujeres . "Habla de las mujeres solas, de cosas que yo pasé y que no supe cómo afrontar", dijo.

En casa de Rosa, donde se hace el pan casero para el comedor comunitario del barrio, los libros ayudaron a los chicos en la escuela. "Les sirvieron un montón, por el tema de los cuentos. Siempre los usan para la escuela", explicó.

En cambio, Micaela, de 12, se acercó al Manual de primeros auxilios legales . ¿Por qué?, preguntó LA NACION. Su mamá se adelantó a responder: "Porque en la escuela la discriminaban por ser negrita, entonces ella empezó a leer sobre la discriminación".

Estantes con sentido

La colección, especialmente editada por la Secretaría de Cultura, está compuesta por tres manuales, dos guías, dos diccionarios y literatura para chicos y grandes. Tres de los títulos se licitaron; otros dos se adquirieron por contratación directa, mientras que los trece restantes fueron especialmente pensados y editados para dar forma a esta colección gratuita.

"Tiene que haber una base de libros de historia, de ficción y otros que orienten en diversas situaciones cotidianas. Buscamos una combinación que le dé sentido a la biblioteca", explicó el secretario de Cultura, José Nun.

Además, comentó que la idea fue bien recibida por los cubanos el año pasado, cuando visitó la feria del libro en La Habana. "En Chile y en el sur de Estados Unidos estudiaron la propuesta para adoptarla y en México se replicó nuestro programa", aclaró.

Débora, de 14 años, es la hija de Lidia. Dentro de su casa y con los libros dispersos sobre su cama, ella prefiere el Manual de primeros auxilios . "Me ayuda a conocer el cuerpo, a facilitarme algunas tareas en la escuela, a conocer palabras nuevas", dijo.

El dato sería menor si no se tratara de un barrio alejado de todo. Cerca de ahí no hay posibilidades de acceder a un libro. Por lo tanto, los manuales se constituyen en un verdadero referente, y los libros de historia y de ficción se convierten en el abecé de consulta para la escuela.

Talleres de lectura

"La idea es provocar. En los lugares en los que se aplica el programa se invita al barrio a participar de un taller de lectura. Se reúne a todas las familias, se les comenta sobre los libros y se las instruye sobre su uso", dijo Sara Mustillo, jefa de planes especiales en el Instituto de Vivienda de Corrientes, que coordinó la segunda etapa del proyecto en esa provincia.

Se refirió así al plan de 122 talleres que se llevó a cabo en 11 provincias, para acompañar la llegada de las bibliotecas hogareñas. La intención fue crear las condiciones propicias para el acercamiento entre la comunidad y los libros.

A través de los talleres, los participantes han manifestado interés por tener más libros en sus bibliotecas. En Corrientes, por ejemplo, se prepara una edición especial de la historia de la provincia y la Constitución provincial.

Diana Salinas Plaza

Literatura, historia y primeros auxilios

  • Cada biblioteca tiene una variedad de textos. Hay literatura para adultos -antologías de cuentos argentinos del siglo XX; de poesía argentina; de cuentos clásicos; de letras de canciones- y ficción para chicos, con una selección de cuentos y poemas de autores argentinos y un grupo de 20 títulos seleccionados. También se entregan dos diccionarios y libros históricos e institucionales: la Constitución nacional, un manual de historia argentina y el Nunca más . Además, una guía alimentaria, un manual de primeros auxilios de la Cruz Roja, uno de primeros auxilios legales y otro sobre los derechos de las mujeres.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1105806

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