sábado, 9 de mayo de 2009

Financian la red de gas en los hogares

Es una de las iniciativas de la Fundación Pro Vivienda, que busca mejorar la calidad habitacional

"Doña, ¿cuándo vamos a tener gas?", le preguntan los vecinos a Juana Armenia cuando la ven pasar caminando. Sucede que Juana es una de las vecinas que promueven la financiación de una red de abastecimiento de gas natural para su barrio y otros. Vive en Moreno desde hace 31 años, "cuando esto era el medio del campo, y ni luz ni gas teníamos, pero pudimos comprar este terreno".

Cuatro años atrás, Juana se acercó a la Fundación Pro Vivienda Social, que surgió en 1992 con la misión de contribuir a la solución del problema de la pobreza a través del mejoramiento de la vivienda y de las condiciones de vida de los sectores de menores ingresos. Con gravitación en el noroeste del segundo cordón del conurbano, la fundación actúa a través de cuatro programas: mejoramiento habitacional, la escuela agronómica El Surco, el programa de titulació

Al tanto de la problemática de que los estratos más pobres de la sociedad consumen gas en garrafas y que este combustible es, por lo menos ,cinco veces más caro que el gas natural, comenzaron a fomentar el instrumento del crédito solidario. Este consiste en un modelo de gestión social, que trabaja junto con las propias comunidades de vecinos y organizaciones en la gestión de proyectos de infraestructura, como la creación de una red de gas para un grupo de vecinos.

Los barrios beneficiarios por este programa fueron Namuncurá, Leandro N. Alem, José C. Paz, Anderson y Máximo, en la localidad de Cuartel Quinto, partido de Moreno, en donde viven 20.000 personas.

Las beneficiadas son cerca de 4100 familias, que, a pesar de su inicial descreimiento, terminaron siendo artífices de su futuro.

Juana finalmente contó con gas natural en su casa en 2005, y sólo tuvo que comenzar a pagar por la instalación cuando abrió su hornalla y pudo calentar la pava para el mate de la mañana con el gas de la red. "Omar ya no tiene que andar más con la garrafa", dice, en alusión a su marido. Por su parte, Omar señala: "Ahorramos tiempo y dinero, y ahora me puedo bañar tranquilo, sin pensar que se puede terminar la garrafa. Nadie creía que esto iba a ser posible, porque ya muchos habían prometido la red y no pasaba nada".

La Fundación demostró cómo la articulación entre vecinos, organizaciones comunitarias y la empresa proveedora no fue un mero encuentro fortuito de voluntades, sino que se constituyó en un proceso continuo de transformación positiva de la realidad.

Los teléfonos de la Fundación Pro Vivienda social son 4451 8187/7843 o 4667-2794, ( www.fpvs.org ).


Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1120230



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